
El gran secreto
La mujer había muerto sin dolor. Como una mujer cuya vida había sido intachable. Ahora, su cuerpo descansaba en la cama , con los ojos cerrados , su cabello plateado , el cual alguna vez había sido negro como la noche ,estaba peinado en una larga trenza . Su rostro irradiaba tranquilidad , uno podía percibir la pureza de aquella alma que alguna vez habitó, aquel cuerpo inmóvil .
A los pies de su cabecera, su hija Nawa lloraba desconsoladamente. Añorando su infancia en Hermosillo, Sonora, en los que se sentía tan protegida y amada por su ahora, difunta madre. Esa magnifica época en la que todos los domingos asistían a la Plaza Mayor , para observar “la danza del venado” ,baile típico de su pueblo indígena, los Yaquis .También , cuando la instruyó a conocer , sus costumbres , y tradiciones, a ser una mujer ejemplar y sobre todo; nunca perder su verdadera escencia .
De pronto se escucharón un par de golpes en la puerta; sacándola de sus pensamientos, para dirigir su mirada hacia la puerta. Del otro lado apareció un hombre de tez blanca y ojos claros , todo lo contrario a su hija , de tez morena y complexión atlética . Él lucía cansado y triste. Al llegar, se acercó a su hija y dijo en tono dulce:” Mi niña vengo a acompañarte durante este difícil momento.”
A lo que Nawa rápidamente respondió. ”Gracias padre pero desearía estar sola. Ésta es la última vez que podré ver a mi madre y me gustaría recordar cómo solía ser , solo ella y yo.
La verdad es que ella menospreciaba a Kawi ,su progenitor, por haber sido; el hombre que hizo tan infeliz a su pobre madre, y además, porque nunca estuvo presente en su vida, apoyándola como lo haría un verdadero padre.
Kawi al escuchar la negativa de su hija . Decidió que era el momento de comentarle acerca del último deseo de su difunta esposa. ”Hija antes de irme, tengo que entregarte una cartas que tu madre me encargó darte el día que falleciera”. Le dijo tendiéndole unas cartas amarillas. Ella las aceptó ,para después observar cómo su progenitor se retiraba de la habitación.
Al observar las cartas , Nawa sintió una inmensa curiosidad por saber de que se trataba. Todo debido a que su madre , solía platicarle sobre historias de sus bisabuelos , los guerreros Yaqui , relatándole todo lo que habían escrito en cartas muy parecidas a éstas .
Se dispuso a abrir todas y cada una de las cartas, hasta que encontró una muy diferente a las demás .No sabía la razón pero tenía un presentimiento de que aquella carta era muy especial , determinó que sería la última carta que leería.
Finalmente cuando quedó la última carta , tomó coraje , y comenzó a leerla.
”Querida Jiapsi no tienes ni idea de lo mucho que extraño tu dulce mirada , tu sonrisa ,tu fragancia , tenerte entre mis brazos durante el atardecer en la playa de San Carlos”.
También no te imaginas lo mucho que me duele verte con otro hombre , saber que él si podrá admirar tu rostro por las mañanas, cómo disfrutara ser el padre de nuestra hermosa hija y compartir con ella momentos , que me deberían corresponder a mí .Solo te pido amada mía que nunca me olvides , y que por favor llames a nuestra pequeña, Nawa como un recuerdo del eterno amor que tenemos” . Atentamente: Tu amado Temastian”.
Nawa no podía creer lo que acababa de leer. Pasó del sufrimiento a un sentimiento de extremo rencor hacia su difunta madre .Se preguntaba cómo su progenitora había logrado durante 20 años engañarla sobre su verdadero padre. También , como ella había sido tan tonta para creer las mentiras de su madre
Ahora todo quedaba más claro que el agua .Comprendía por que su padre Kiwa nunca la trató como una hija, por que siempre sentía ese enorme vacío en su corazón y nuca sintió esa conexión especial.
Pero ella estaba decidida a no sufrir por la muerte de su madre , porque en realidad, como extrañar a alguien que realmente nunca conoció, que nunca confió en ella , que le mintió durante toda tu vida sobre su verdadero origen, fingió ser una persona muy distinta a lo que en realidad era y la encadeno a no tener la oportunidad de lo que siempre anhelo ; una familia .
Nawa se dijo.“ Estoy lista para el l próximo capítulo “.Saliendo de aquella habitación , sin volver a dirigir la mirada a aquel cuerpo, que en ese momento se convirtió en una mujer desconocida.